1 Mar 2009

Húmedo.

Durante estos días la piel verde ha sido en vano como un ligero soplo en el camino.
La tierra húmeda comenzó a brotar, esa quizás es la razón por la cual mi ventana deja huellas de las gotas que descienden cuando me asomo i salgo por ella, escapo i dejo el atrás por fin como una especie de misterio esperado, me veo correr hacia el prado pero esta vez tengo cuerpo de niña tipo siete u ocho años a lo mas, miro mis pies desnudos mientras recorro buscando algo más, la verdad es que solo pienso i me logro ver o crear una escalera de esas de madera natural i rasgada apoyada en la nada, de esas que nacen en el suelo i llegan al cielo celeste. La veo desde abajo donde el pasto es un prado verde i húmedo que alcanza mis ánimos pero no mis fuerzas para subir i conocer lo que hay allá, donde el cielo es mas que un encanto de color i espacio, donde es mas que una meta, donde desde lo alto podría observar cada avance que prevalecerá durante un tiempo. Todo me dice que ascienda pero una vez más me reprimo i me auto-ato entre los pilares i las ramas que aparecen de pronto sin que nadie las llame, mismas ramas de las cuales todos inconcientemente hablan i me recuerdan en mi actual realidad dentro de la habitación, dentro de la ventana donde hay aire pero no cielo, como si todos se pusieran de acuerdo i me hicieran bailar sin música.

Solo logro comprender de esto que son solo consecuencias de las situaciones que no terminaron del todo bien i que mi muñeca aun esta rasgada a pesar de mis casi veinte años pero que inconcientemente subiré ese día que no se conoce, que no pertenece al tiempo ni a los lugares que conozco i no bajaré jamás, llevándome solamente una margarita del suelo. D(t)e cuento.

2 comments:

Anonymous said...
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Ian Paul said...

no leí sto, simplemente quería decirte de uqe hoy conocí a una niña que me recordó caleta a tí... tal vez la voz lo fué, no sé... pero me recordaba a tí.